lunes, 17 de abril de 2006

Horror, Lunes de Pascua


En Maceda este lunes cobra especiales connotaciones, es lunes que ya por si para los trabajadores es un día maldito, ... salgo a la calle y la monotonía vuelve a reinar en el pueblo.

Cruzo por delante del Cesareo, subo hacia las Canteras, la falta de aceras y las brechas en las calles me hacen pensar en las brechas en mi corazón, los sentimientos de un mundo anterior donde en esta fecha reinaba la alegria por la calle,... los niños todavia no tienen clases hoy y en el parque de la fuente de las Canteiras dos niños dan vueltas a los bancos en sus bicicletas, sigo paseando pensando que ya no me queda mucho más que hacer... no me encuentro a nadie con quien pararme a charlar, hablan del mundo rapido de las capitales, de la velocidad y el stress, el anonimato de Madrid donde aunque te caigas nadie para a socorrerte, ... en Maceda si te caes no para nadie por que nadie hay.

Subo por el colegio de las monjas y en la parte de atras rostros envejecidos miran por sus ventanas viendo llover y con la nostalgia de quien ya vivió.

Camino hacia el pabellón de deportes, por fin veo gente en la calle, aunque sea para ir al médico. La gran labor de la Seguridad Social bueno y de la religión, los dos únicos momentos en los que muchos de nuestros vecinos se relacionan.

En un mundo dominado por la comunicación, en el que yo estoy escribiendo esto y lo pueden estar leyendo en Turquia, Venezuela, Canada... es alucinante que gran parte de los habitantes de Maceda tengan que ir al médico o esperar a la salida de misa para poder hablar con alguien en todo el día.

Creo que habria que hacer algo, pero no sé el que...