jueves, 16 de agosto de 2007

ADIOS QUERIDO AMIGO:

Todavía no me hago a la idea de que ha pasado. Cuando pasa algo así es como una pesadilla de la que esperas despertar.

Hace veinte años me preguntaste ¿de quien es hijo el Diablo? Dentro de tus razonamientos de niño era lógico pensar que Dios lo creo todo pero de un ser tan bueno no podía haber salido el mal.

Espero que ese Dios en el que creo que te tenga a su lado y que ayude a confortar a todos los que aquí han quedado sin tu presencia en especial a tu familia y a tus amigos. Y por supuesto con el deseo de no tener que volver a pasar por esto.